Es la estimación del precio de tu propiedad, teniendo en cuenta sus virtudes y particularidades de acuerdo a nuestra experiencia profesional, comparando con otras propiedades que estamos vendiendo o vendimos recientemente, y la competencia de otros inmuebles en el mercado.
Para esto se necesitan ciertos datos duros que aparecen en la escritura y la visita de una de las socias para evaluar la propiedad. Cuando acordamos un precio de publicación se firma la Autorización de Venta, documento que nos permite ofrecerla en el mercado.
Nuestro primer objetivo es visibilizar tu propiedad para que el que busca la encuentre. La difusión de la venta, el diálogo con posibles compradores y las visitas presenciales son instancias fundamentales en donde ponemos mucha atención a los detalles.
Difusión: para dar a conocer tu propiedad hacemos una sesión de fotos profesionales y los planos de arquitectura. Con esta información armamos las publicaciones para los distintos medios de difusión y así nos contactamos con posibles interesados. Nos centramos en la difusión digital a través de campañas de visibilidad tanto en redes sociales como en páginas especializadas. Además trabajamos permanentemente en nuestros canales de difusión propios como nuestros perfiles en redes, nuestra página y nuestra agenda de contactos con la que organizamos campañas de mailing. Estamos continuamente disponibles para responder consultas y brindar información tanto en los distintos medios digitales como por teléfono o whatsapp. Una comunicación fluida es una pieza clave de nuestro trabajo.
Visitas a la propiedad: Es un trabajo que hacemos tanto desde nuestro lugar de inmobiliarias, como nuestro lugar de arquitectas ya que nos gusta ayudar a imaginar cómo se viviría ese espacio. Además conocemos el marco legal posible para instrumentar la transferencia del inmueble.
Comienza con el interés de un comprador a partir del cual se van definiendo, no solo el precio final de venta, sino también las condiciones en que se realizará. Muchas veces los plazos y fechas son temas críticos para la coordinación de transacciones simultáneas. Nos enfocamos en comprender las necesidades de cada una de las partes y facilitar la comunicación para encontrar acuerdos.
Reserva: Es la primera oferta explícita que realiza el comprador y es avalada por una suma de dinero que queda en custodia de la inmobiliaria. Se establece un período de tiempo para dar lugar a la negociación durante el cual no se puede mostrar la propiedad ni tomar otra reserva. Si el propietario rechaza la oferta, el dinero es devuelto al comprador. Por el contrario, si el que se arrepiente o incumple lo que ofreció es el comprador, pierde el dinero. En esta negociación se establece el siguiente paso que puede ser un refuerzo de la reserva (cuando la firma de la escritura es muy próxima), la firma de un boleto o una seña.
Boleto o Seña: ambos son un documento firmado por el comprador y el vendedor en donde se establecen todas las condiciones en las que se llevará a cabo la escritura y se asume un compromiso. Este compromiso, el comprador lo avala pagando una fracción del precio al vendedor. La relación entre este porcentaje y la fecha de la firma de escritura es donde radica la diferencia entre una seña y un boleto. La primera es aproximadamente de un 15% de adelanto y 45 días para la firma, mientras la otra es un 30% y un plazo de hasta 90 días. Cuando el comprador decide incumplir este compromiso, el dueño tiene derecho a exigir la anulación del contrato y retener el dinero. Si es el vendedor el que decide terminar con el acuerdo debe devolverle el dinero que puso el comprador más una indemnización del mismo monto.
El comprador debe designar a su escribano de confianza ya que será el encargado de preparar la documentación, verificar escrituras y libre deudas de los servicios.
Si bien es una instancia donde la inmobiliaria no cumple ningún rol específico, nosotras elegimos acompañarte y brindarte nuestro apoyo hasta el último momento, en donde se firma la escritura y se oficializa el traspaso de la propiedad.
Escritura: la firma de la escritura (provisoria) es el acto de pasaje de la propiedad, se salda el total del pago y se entregan las llaves. El escribano es el encargado de presentarla en el Registro Nacional de Bienes Inmuebles en donde se redacta el documento definitivo y se le otorga una copia al nuevo dueño. De los gastos de gestión e impuestos que le corresponden a cada una de las partes, el vendedor deberá hacerse cargo de: los Impuestos de Sellos, el Certificados de Dominio e Inhibición, el Certificado Administrativo y Diligenciamiento de Certificado, el Estudio de Títulos, Liberación de Certificado administrativo Impuesto a la transferencia de inmuebles y Impuesto a las ganancias. Por otro lado, el comprador pagará el Impuesto de sellos, el Aporte Notarial, la Tasa de inscripción, el sello matriz y testimonio, el Informe Nº3 R.P.I (para eximición sellos), las minutas de inscripción RPI y los honorarios de escribanía.
El vendedor será encargado de realizar el COTI, aviso a la AGIP siempre que el valor de venta sea superior a $1.500.000.
Acuerdos de comodato: es un acuerdo que se firma en el momento de la escritura donde el comprador autoriza el usufructo de la propiedad al vendedor por un periodo de tiempo pactado.